Las clases hoy en día requieren que los maestros estén preparados para enfrentar diversos cambios. Uno de esos cambios, es el uso de la tecnología para mejorar el aprendizaje de nuestros estudiantes. La integración tecnológica es un deber que ya no se puede postergar, ya que los beneficios son mayores que los posibles riesgos. Además, nuestros estudiantes pasan buena parte de su tiempo libre usando la tecnología, lo que haría para ellos muy interesante el uso de páginas que los motive y los incentive a practicar incluso fuera de la clase. De esta manera, podríamos personalizar la enseñanza hacia nuestros estudiantes a través del uso de páginas web o aplicaciones, las cuales pueden continuar utilizando y practicando para así, también aprender por su propia cuenta. Negarnos la oportunidad de usar la tecnología es negarles también la oportunidad a nuestros estudiantes de adquirir herramientas indispensables para su propio enriquecimiento. En la actualidad contamos con tantas posibilidades de hacer nuestras clases divertidas, innovadoras e inspiradoras que ¿por qué no hacerlo?, y de paso poder sacar de la monotonía a nuestros estudiantes, con algo que realmente los pueda ayudar a desarrollar sus habilidades en el idioma. Por esta razón, considero que nuestra hermosa profesión requiere que para mantenernos vigentes, nos preparemos nosotros mismos, buscando las mejores herramientas que inspiren a nuestros estudiantes a mejorar. Aunque a veces el cambio nos puede llegar a incomodar al principio, considero que los beneficios son tan grandes que realmente vale la pena, innovar.